Los bomberos de Valencia trabajaron con rapidez para liberar a los conductores atrapados tras la colisión múltiple en Jarafuel
La mañana de este lunes ha comenzado con un grave accidente en la N-330, a la altura del término municipal de Jarafuel, en la comarca valenciana del Valle de Ayora-Cofrentes. El siniestro ha implicado a tres vehículos y ha obligado a los servicios de emergencia a desplegar un importante operativo para rescatar a dos personas atrapadas en el interior de sus coches.
Rescate a contrarreloj
El accidente provocó que dos de los conductores quedaran atrapados, lo que hizo necesaria la intervención inmediata de los Bomberos de Valencia. Según fuentes del cuerpo de bomberos, en el dispositivo participaron efectivos de los parques voluntarios de Cofrentes y Ayora, así como un sargento del parque de Requena y el mando operativo de Cofrentes.
Los equipos trabajaron con rapidez y precisión para liberar a los ocupantes, que fueron posteriormente atendidos por los servicios sanitarios. Una vez estabilizados, ambos heridos fueron trasladados en una ambulancia de Soporte Vital Básico hasta un centro hospitalario cercano, donde están siendo evaluados.
Intervenció @BombersValencia este matí a 1 accident a la N-330 a Jarafuel, amb efectius dels parcs voluntaris de Cofrentes i Ayora, sergent de Requena i comandament de Cofrentes.
➡️3 vehicles implicats. 2 dels conductors excarcerats pels bombers. Transferits als mitjans sanitaris pic.twitter.com/bbWHrdJdMo— Bombers Consorci VLC (@BombersValencia) September 22, 2025
Cortes en la vía y daños materiales
El siniestro provocó interrupciones parciales en la circulación de la N-330 durante las tareas de excarcelación, asistencia sanitaria y limpieza de la calzada. Además de los heridos, el accidente dejó importantes daños materiales en los vehículos implicados, que quedaron visiblemente afectados por la fuerza del impacto.
Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas del accidente. Mientras tanto, los trabajos coordinados entre bomberos, personal sanitario y fuerzas de seguridad han sido clave para evitar un desenlace más grave.
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