El hombre fue atendido por una unidad del SAMU tras recibir el aviso el CICU, pero los sanitarios solo pudieron certificar su muerte en el lugar del siniestro
La tarde de ayer se tiñó de tragedia en la comarca de Camp de Túria, cuando un ciclista de 52 años perdió la vida tras sufrir un accidente en la carretera CV‑25, justo a la altura del término municipal de Olocau. El siniestro movilizó de inmediato a los servicios de emergencia, que, pese a su rápida intervención, no pudieron salvar la vida del deportista.
Intervención urgente
El aviso al Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) llegó a las 20:50 horas, informando de un accidente grave que involucraba a un ciclista en dicha vía. En consecuencia, se activó al instante una unidad del Servicio de Asistencia Médica de Urgencia (SAMU), junto con efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y Personal del servicio local de emergencias.
El equipo sanitario se desplazó con urgencia hasta el lugar del siniestro, donde pudieron comprobar que el hombre ya no presentaba signos vitales. Desde el primer momento, se procedió a confirmar su fallecimiento, sin que se pudiese intervenir de forma que se lograra revertir su situación.
Investigación en curso
Por el momento, las autoridades no han facilitado detalles sobre qué pudo desencadenar el accidente. Se desconocen datos como posibles deslumbramientos, condiciones meteorológicas adversas, alcance con otro vehículo o si pudo haber sufrido una caída por pérdida de control. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias exactas que rodearon el suceso.
Entre las primeras labores de los agentes se incluyen la recogida de testimonios de testigos, análisis del trazado del firme, estudio de posibles marcas en el asfalto y verificación de la equipación reglamentaria del ciclista: casco, luces, elementos reflectantes y otros factores clave que pudieran estar vinculados al desenlace fatal.
Recibido con pesar
La noticia ha conmocionado a vecinos de Olocau y municipios cercanos, especialmente en círculos de deportistas y clubes de ciclismo, donde se ha lamentado profundamente la pérdida. Amistades y compañeros del fallecido han convocado ya muestras de duelo y agradecimiento por la labor de los servicios de emergencia.
Las redes sociales han acogido mensajes de condolencia, instando además una vez más a la consideración y el respeto hacia los ciclistas en las carreteras: “Un día tan habitual como salir a entrenar puede acabar en tragedia”, advierten desde varios foros y perfiles de aficionados al ciclismo.
Llamada a la prudencia
Este trágico episodio recuerda la importancia de extremar precauciones durante las salidas en bicicleta, especialmente en vías interurbanas transitadas. A los conductores se les pide reducir la velocidad, dejar espacio suficiente al adelantar y respetar las normas de circulación, mientras que a los ciclistas se les recomienda el uso obligatorio de casco homologado, ropa visible, luces delanteras y traseras, así como elementos reflectantes.
La capilla ardiente y los funerales se anunciarán en los próximos días, una vez se confirme la identidad del fallecido y se notifique a su familia; también habrá apoyo psicológico para los allegados, si lo requieren.
El suceso ha abierto nuevamente el debate sobre la seguridad vial y las medidas protectoras a implementar. Desde asociaciones ciclistas locales se pide mayor vigilancia, señalización y creación de carriles seguros para bicicletas en las vías más transitadas, minimizando así el riesgo en los desplazamientos deportivos o de ocio.
Mientras tanto, la investigación continúa su curso para esclarecer con detalle qué ocurrió antes del fatal desenlace. La Guardia Civil ha reiterado su compromiso de ofrecer una respuesta completa próximamente, basándose en pruebas objetivas y los protocolos establecidos en estos casos de siniestro vial.
- Te recomendamos -