El siniestro ha provocado un efecto dominó que ha colapsado varios accesos a Valencia
La congestión habitual del tráfico en Valencia ha sufrido este martes una nueva complicación a raíz de un accidente ocurrido a primera hora de la mañana en la CV-30, a la altura del término municipal de Paterna. El siniestro, aunque no ha dejado víctimas mortales, ha obligado al cierre del carril derecho en el punto kilométrico 1,15 en sentido hacia la capital del Turia, generando importantes retenciones.
Complicaciones desde primeras horas
El incidente ha tenido lugar durante uno de los momentos de mayor afluencia en las vías de acceso a Valencia, coincidiendo con la franja horaria en la que miles de conductores se dirigen hacia sus centros de trabajo o estudios. La afectación directa se ha producido en la CV-30, donde el alcance ha provocado una reducción de la capacidad de la vía justo en un punto clave para la movilidad del área metropolitana.
La consecuencia inmediata del cierre parcial de la carretera ha sido la formación de colas que, según datos del Centro de Gestión del Tráfico, han alcanzado los 15 kilómetros en total, dificultando la circulación en múltiples accesos a la ciudad.
En concreto, uno de los tramos más afectados ha sido la V-30, en la que se han registrado hasta seis kilómetros de retenciones a la altura de Mislata en dirección hacia la A-7, con sentido Alicante. Esta vía, esencial para la conexión entre el oeste del área metropolitana y los corredores logísticos del sur, ha visto su flujo ralentizado de forma significativa.
Además, la situación ha generado también problemas en la CV-36, con retenciones de aproximadamente cuatro kilómetros a la altura de Picanya. Esta vía actúa como una arteria secundaria de entrada a la ciudad, por lo que el incremento del tráfico en ese punto ha repercutido en el resto de conexiones.
Otro de los ejes especialmente afectados ha sido la conocida como Pista de Silla, también con retenciones que han alcanzado los cuatro kilómetros. La acumulación de vehículos en esta zona, habitual en hora punta, se ha visto agravada por el efecto dominó generado por el colapso en las otras carreteras cercanas.
Tráfico lento y grandes demoras
Los conductores que han transitado por estas vías han sufrido importantes demoras, ya que además de los atascos se ha producido un tráfico muy lento que ha prolongado el tiempo de desplazamiento de manera considerable. Muchos de ellos han optado por rutas alternativas, aunque la saturación también se ha hecho notar en carreteras secundarias y calles interiores de los municipios del área metropolitana.
Los servicios de emergencia y mantenimiento han trabajado en la zona del accidente para restablecer la normalidad lo antes posible, aunque la hora punta ha dificultado las labores de asistencia y limpieza del asfalto. Según las autoridades, el siniestro no ha dejado heridos graves ni víctimas mortales, lo cual ha facilitado que las tareas se centraran en la retirada de los vehículos implicados y en la recuperación del tráfico habitual.
La incidencia de este martes se suma a una larga lista de problemas de tráfico que se repiten con frecuencia en los accesos a Valencia, especialmente en los días laborables. La saturación de las principales arterias durante las primeras horas de la mañana es una constante, y cualquier imprevisto, como un accidente o un vehículo averiado, tiene consecuencias inmediatas en la fluidez del tránsito.
Desde el Centro de Gestión del Tráfico se recomienda a los conductores que consulten el estado de las carreteras antes de iniciar su desplazamiento, especialmente si deben pasar por las vías afectadas. También se insiste en la importancia de mantener la atención y la distancia de seguridad para evitar colisiones por alcance, que son una de las principales causas de atascos en el entorno metropolitano de Valencia.
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