Inicio Actualidad El toreo pierde al valenciano de adopción Pepe Luis Díaz

El toreo pierde al valenciano de adopción Pepe Luis Díaz

Imágenes del fallecido Pepe Luis Díaz

El fallecido fue criado en Valencia, a pesar de que su origen era albaceteño

Ha fallecido Pepe Luis Díaz, torero de oro y plata, a los 80 años, en la localidad jaenera de Linares, que consideraba su tierra de adopción, tras una vida ligada al arte del toreo y al respeto de los aficionados.

Formación taurina

Pepe Luis Díaz, nacido en La Roda (Albacete) y criado en Valencia, fue figura habitual de la escuela taurina del maestro Graneret en el barrio de Patraix. Allí se formó en las capeas y luchas con becerros, aprendiendo la técnica y el estilo que acompañarían toda su trayectoria.

Luto en Ibros: fallece Francisco Carrasco, querido político e impulsor de la democracia en la localidad

Como novillero con picadores brindó tardes memorables, como una novillada benéfica en Valencia en cartel junto a Joaquín Lara “Larita” y Eusebio de la Cruz, donde destacó por su entrega y elegancia.

Pronto dio el salto a banderillero, integrándose en cuadrillas destacadas como las de Chavalo y José Fuentes. Con éste último alcanzó su consagración en ferias, protagonizando en Albacete una tarde inolvidable frente a un toro de Miura que puso de manifiesto su temple y dominio del arte del toro.

Legado y despedida

A lo largo de su carrera fue considerado un hombre de plata ejemplar: discreto, respetado y muy querido tanto en Valencia como en Linares (su gran vinculación con esta ciudad parte de su etapa en la cuadrilla de José Fuentes). Su fidelidad al toreo continuó tras su retirada, impartiendo enseñanzas y transmitiendo su sabiduría a nuevas generaciones, entre ellas al diestro Adrián de Torres.

El funeral de despedida tendrá lugar este martes en la iglesia de San Mateo, en Baños de la Encina (Jaén), donde familiares, amigos, compañeros y aficionados rendirán homenaje a quien fue un torero de honor y un caballero dentro y fuera del ruedo.

Con su partida, la tauromaquia pierde a un torero íntegro, un maestro del temple y un referente humano, que mantuvo vivo el espíritu del toreo clásico: respeto, entrega y nobleza.


- Te recomendamos -