Un hombre de 36 años ha sido arrestado en la localidad valenciana de Paterna después de que su hija pequeña tuviera que ser hospitalizada al ingerir sustancias anabolizantes que se encontraban en su domicilio. La actuación conjunta de la Policía Nacional y la Policía Local ha permitido esclarecer los hechos y proceder a la detención del progenitor como presunto responsable de varios delitos.
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Paterna inició una investigación tras recibir el aviso del ingreso hospitalario de una niña de tan solo dos años. La menor fue atendida de urgencia después de haber ingerido anabolizantes mientras se encontraba bajo el cuidado de su padre.
Según los primeros datos recopilados por los agentes, los hechos se produjeron cuando la niña estaba en el domicilio del progenitor. Allí, y por causas que aún se investigan, tuvo acceso a comprimidos anabolizantes. Al darse cuenta de lo sucedido, el hombre llevó a la menor a un centro hospitalario, donde los médicos confirmaron la presencia de restos de pastillas en su estómago.
Este incidente activó de inmediato los protocolos policiales, dada la gravedad de los hechos y la implicación de un menor. Los agentes de la UFAM comenzaron las diligencias oportunas para determinar si se había producido negligencia por parte del progenitor y si se estaba vulnerando el deber de custodia.
Con la información recabada, los agentes, en colaboración con la Policía Local de Paterna, se desplazaron hasta el domicilio del padre de la menor. Una vez en la vivienda, procedieron a inspeccionar el lugar y encontraron una considerable cantidad de productos relacionados con el dopaje.
Entre las sustancias halladas se encontraban anabolizantes, medicamentos destinados al tratamiento de la disfunción eréctil y hormonas del crecimiento. Todo este material fue entregado de forma voluntaria por el propio hombre, según indican las fuentes policiales.
Ante la presencia de estos productos y los hechos previos que implicaban el ingreso hospitalario de su hija, los agentes procedieron a la detención del individuo. Se le acusa de un presunto delito de lesiones, quebrantamiento del deber de custodia y un delito contra la salud pública.
El caso ha generado una gran preocupación en la comunidad, no solo por el estado de salud de la menor, que requirió asistencia médica inmediata, sino también por las condiciones en las que se encontraba en el momento de la intoxicación. El padre, que estaba al cuidado exclusivo de la niña, tenía en su casa diversas sustancias peligrosas al alcance de la menor.
La investigación sigue su curso y se están recopilando más pruebas que podrían agravar la situación judicial del detenido. La Fiscalía de Menores y los servicios sociales también han sido informados para garantizar el bienestar de la niña.
Este suceso vuelve a poner de relieve la importancia del control y la custodia responsable de los menores, así como el riesgo que representa mantener sustancias peligrosas en entornos accesibles para niños.
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