La familia desmiente en Carcaixent la muerte de Tejero tras un bulo que vuelve a repetirse

La confusión informativa volvió a desatarse tras la filtración por redes y grupos internos de la Guardia Civil

El ex teniente coronel del Guardia Civil, Antonio Tejero Molina, permanece ingresado en estado muy grave en un hospital privado de la provincia de Valencia desde el pasado lunes, cuando su salud sufrió un deterioro significativo. Así lo confirmaban fuentes solventes de Levante‑EMV, después de que varios medios nacionales como El Mundo y Europa Press hubieran dado por hecha su muerte a los 93 años de edad.

La información errónea

La noticia de su fallecimiento comenzó a circular ampliamente el jueves por la tarde, cuando los citados medios difundieron que Tejero había muerto. Esa información se extendió rápidamente entre grupos de la Guardia Civil y entre miembros de formaciones de ultraderecha. No obstante, aproximadamente a las 14:30 horas, este mismo medio pudo confirmar que, pese a lo que se había publicado, el militar seguía vivo, aunque en estado muy grave, ingresado en una clínica privada de la comarca de la Ribera Alta. Poco después, otros medios rectificaron la noticia y publicaron que seguía con vida.

Posteriormente, la familia del militar desmintió el fallecimiento y reconoció que su estado era crítico. Una fuente cercana al entorno familiar confirmó que Tejero recibió la extrema unción en la tarde‑noche del miércoles, administrada por uno de sus hijos, que es sacerdote. El centro hospitalario en cuestión es el mismo en el que falleció su esposa, Carmen Díez, en noviembre de 2022. Está ubicado en una zona tranquila de Carcaixent, rodeada de vegetación, en la carretera entre Alzira y Tavernes de la Valldigna.

Contexto previo y bulo repetido

Antes de su ingreso hospitalario, Tejero se encontraba en la residencia de su hija en Alzira, donde recibía atención domiciliaria a través de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del hospital de la Ribera. Su yerno es el artista fallero Julio Monterrubio, que en los años noventa obtuvo varios primeros premios en la Sección Especial de las Fallas de Valencia.

Este episodio no es nuevo: hace casi tres años, en noviembre de 2022, ya se había propagado un bulo similar sobre su muerte. En aquella ocasión un mensaje vía WhatsApp señalaba la hora y el lugar del sepelio, e incluso el tanatorio de Alzira recibió decenas de llamadas para confirmar los hechos. La repetición de un rumor de este tipo apunta a la vulnerabilidad de los personajes públicos mayores frente a informaciones virales falsas.

La difusión temprana de información errónea por parte de medios de comunicación y ecos en redes sociales ha provocado confusión tanto en el entorno del militar como entre la opinión pública. Este caso sirve como ejemplo de los riesgos que conlleva la verificación deficiente en la difusión de noticias relacionadas con personas en estado crítico.

Situación actual

Al cierre de esta edición, el entorno de Tejero continúa afirmando que el ex guardia civil está ingresado en estado crítico, sin que se haya confirmado oficialmente el fallecimiento. Los medios nacionales que inicialmente publicaron su muerte han rectificado o atenuado sus informaciones, reconociendo que se trató de un error o de una fuente no suficientemente contrastada. El hospital mantiene un perfil bajo, sin declaraciones públicas al respecto, y la calma reina en el entorno y en la localidad donde está ubicado el centro médico.

Mientras tanto, familiares y allegados se mantienen en el hospital, a la espera de una evolución que no ha sido hecha pública al detalle. El hecho de que sea el mismo centro que registró el fallecimiento de su esposa añade al episodio una carga emotiva que complica la gestión mediática de la noticia.

En definitiva, aunque en un primer momento se dio por muerto a Antonio Tejero, esa información ha sido desmentida, y su estado actual es de gravedad extrema. Habrá que esperar a que las fuentes oficiales confirmen su evolución para cerrar el capítulo.