Varios vecinos vieron a las víctimas desayunar en el aeródromo antes del fatal vuelo
La localidad valenciana de Requena vivió el pasado sábado una tragedia aérea que ha causado gran conmoción. Una avioneta cayó en picado minutos después de despegar del aeródromo cercano a El Rebollar, provocando la muerte inmediata de sus dos ocupantes. Las víctimas son Antonio Birlanga Blanquer, abogado de 58 años e hijo del primer conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat Valenciana, y el empresario Narciso Martínez Peñalver, quien pilotaba el ultraligero. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil ha asumido las pesquisas para determinar las causas del siniestro.
Víctimas con trayectoria reconocida
Antonio Birlanga Casanova, padre del abogado fallecido, ejerció como primer conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat entre 1982 y 1993, designado por el presidente socialista Joan Lerma. Durante su mandato, tuvo un papel clave en las negociaciones con el Gobierno central para la transferencia de competencias. Por su parte, Narciso Martínez Peñalver era un empresario con experiencia en vuelo, antiguo socio del club del aeródromo de Requena y muy apreciado por quienes frecuentaban las instalaciones.
El fatídico accidente tuvo lugar sobre las 11:25 horas en la zona del Pontón. El vuelo, de carácter privado, había partido del aeródromo requenense y, tras el impacto, el ultraligero quedó completamente calcinado. La ambulancia del SAMU desplazada hasta el lugar solo pudo certificar el fallecimiento de ambos ocupantes.
Despliegue de emergencias
El punto exacto del siniestro se ubicó en una zona agrícola situada entre Los Isidros y Los Duques, a la altura del kilómetro 443 de la N-332. Testigos relataron que, alrededor de las 11:00 horas, ambos hombres fueron vistos desayunando juntos en el aeródromo antes de iniciar el vuelo. Pocos minutos después del despegue se produjo la tragedia, cuando la aeronave se precipitó de forma repentina.
El aviso a emergencias se registró a las 11:25. Inmediatamente se movilizaron cuatro dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, una unidad del Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat y una autobomba. También acudieron patrullas de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local de Requena y personal sanitario del SAMU. Los bomberos trabajaron en la extinción del fuego provocado por el impacto, que dejó la avioneta reducida a restos calcinados.
La investigación en curso tratará de esclarecer qué provocó la pérdida de control del ultraligero. Las autoridades esperan que el análisis de los restos y los datos de vuelo permitan reconstruir los últimos minutos previos al accidente y confirmar si se trató de un fallo mecánico, un error humano o una combinación de ambos factores.